Pensaba que era un bloqueo (y de hecho lo sigo pensando) pero "casualmente" este fin de semana, en el Congreso Vida después de la Vida al que acudí como cada año conocí a este hombre del gorrito que veis aquí (sí, la foto es de juzgado de guardia).
Para nuestra vergüenza, ningún físico ni representante de la UCLM acudió al evento |
Hasta los 45 años anduvo el hombre atrapado en el realismo materialista y el rigor de la ciencia cartesiana, hasta que un buen día se dio cuenta de que algo le fallaba y comenzó a tener en cuenta un concepto nuevo: la conciencia como creadora del mundo material.
Es uno de los físicos más importantes de la actualidad y uno de los pocos que ha través de la física cuántica se atreve a hablar de Dios o de Conciencia en el ámbito de la ciencia. Una de sus frases que más me impactaron fue "La conciencia es como la luz que ilumina la caverna de Platón".
Lo más parecido a arte que he hecho ultimamente: el cielo de esta mañana y mi fuente más próxima. |
Bien, pues durante casi un par de horas escuchamos explicar a este hombre su manera de conciliar ciencia y espiritualidad (os invito a escuchar la conferencia, llena de humor y excelentemente traducida aquí).
En un momento dado, se refirió a la creatividad, eso que tuve hasta hace un par de meses y que perdí de repente junto con mi autoestima. He de hacer un inciso y comentar que mi autoestima va mejor, gracias, pero la creatividad es harina de otro costal. Espero con ansia mi primer viaje a Madrid para empezar a aprender técnicas básicas de joyería y comenzar a despertar del letargo. Y sé que eso va a suceder. Entre otras cosas, porque intuyo que es lo que debo hacer, y ya he perdido muchos años buscandome las habichuelas fuera de mi pecera...
Amit habló de la creatividad como un ente discontínuo ("It is not just do do do. It is not just be be be. It is do be do be do." No se trata simplemente de hacer, hacer, hacer, ni de ser, ser, ser. Se trata de hacer, ser, hacer, ser, hacer, ser).
Era gracioso escucharle decir aquello del "du bi du bi dú..."
Comprendí que mi mente se está tomando un descanso y preparándose para lo que ha de venir, y me reafirmé en mi idea de la fuerza poderosa de la mente-conciencia y del pensamiento positivo a la hora de tirar palante (si me permitís el mancheguismo).
Mientras mi mente y mis esquemas se adaptan a la idea de desaparecer de la ciudad durante cuatro días por semana a lo largo de tres meses, y de lo que ello implica para mi hijo, mi familia y mi futuro, ocupé mi día de ayer ayudando en el cole de Germán a hacer estas magíficas calabazas de papel maché.
Debo confirmar que unas cuantas horas sentada en una silla de niño de 4 años es algo molesto para la espalda, pero la experiencia de revivir un día de clases de primaria fue impagable.
Germán es el único que está borroso de forma natural. No para el tío. Estaba emocionado de ver a su mami en clase. |
Un beso para to@s y feliz miércoles!