IGNORANDO LO OBVIO

Ignoremos que es viernes, y que he vuelto a comprobar que la gente sigue cogiendo los coches (a veces en grupo) para ir a currar;  ignoremos también que la casa parece recién salida de un bombardeo (de uno especialmente sucio, además); ignoremos también que, siendo como soy la Baronesa Thyssen del barrio de San Pablo, sin embargo ayer se me ocurrió ir a la peluquería después de varios meses autocortándome el flequillo, y que ahora parezco una adolescente japonesa (pero añadiendo 25 años y algún kilo más); ignoremos asimismo que hoy me he levantado con alergia y tengo los ojos irritados (en manchego: "como dos mojás de pisto") posiblemente más a consecuencia de la lluvia de pelillos a raíz del corte milimétrico de flequillo al que me vi sometida que al sol o al polen.

Miradlo, todo digno, como si no hubiera dado guerra...

 Obviando todo esto, podríamos decir que estamos de enhorabuena, porque ¡por fin! conseguí terminar mi particular pesadilla: el chal Citron.

No es que no me guste cómo ha quedado finalmente. De hecho, ha quedado amplio y precioso, sobre todo porque la lana lo es, pero por Dios!...qué aburrimiento de patrón!

Yo creo que al final tenía como unos 500 puntos en cada vuelta.

En definitiva, que como experiencia está genial, pero una y no más...

Por otra parte, conseguí darle utilidad a las florecillas esas que crocheteaba compulsivamente cuando me cansaba del citron (cosa que sucedía noche sí, noche no...).

Necesitamos una camiseta sin mayores pretensiones, y un poco de hilo. Y paciencia y ganas.

Et voilá: camiseta de pilates vintage (viejuna) con un toque cursi! ¿Quién dijo que no se podía ir arreglá pero informal?

Pues la verdad es que puesta no queda nada mal. Os animo a que customiceis ropa viejuna, sobre todo con la que está cayendo... Al final, lo mejor es aguzar el ingenio y ahorrase unos duros. Y de paso una se entretiene bastante, que no es poco.

Os dejo la foto del día, una instantánea del escaparate de una conocida mercería de la ciudad. 

Los "pikis", posando cual reliquias de padrastros de santo...

Lo primero que me heló la sangre fue el letrero...¿pikis?

Después, fue el hecho de que, no solo hubiese "pikis" de señora, sino tambien los caballeros utilicen semejante artilugio semi-ortopédico...

Pero lo que ya me dejó a cuadros fueron esos de la esquina superior izquierda, esa especie de profilácticos con puntera y sin talón absolutamente inefables... 

En fin, espero que disfrutéis y os riáis un poco como hice yo, cuando se os pasen los escalofríos...

 Feliz fin de semana a tod@s!.