Han pasado muchas cosas en este último año.
No todas malas, ni buenas. Diferentes.
En realidad no se trata de las cosas que ocurren y para las que no tienes control alguno. Se trata más bien de la capacidad de reacción ante los reveses de la vida.
Por fortuna, he podido cambiar el chip a tiempo y, a pesar de formar parte por primera vez en mi vida del maldito grupo de los "5 millones", me niego a volver a caer al pozo: le he puesto una tapa.
De todo se sale, de todo se aprende. Llegan amistades nuevas, hay reencuentros increíbles, de gente muy querida que ya se había dado por perdida, todo sigue rodando.
Poquito a poquito. El secreto quizás esté en no ambicionar demasiado. En ello estamos.
No te desanimes, veras como pronto cambia todo. Si se cierra una puerta se abren dos ventanas. Ánimo
ResponderEliminarGracias amiga, estoy segura de que será una tormenta de verano. Y si no, ya veremos. Lo importante es estar tranquila y con la cabeza centrada. Y disfrutar de lo poco que se pueda tener.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que bueno es verte de vuelta.
ResponderEliminarÁnimo con lo que te ha tocado vivir, tómalo como una oportunidad para crecer en otras facetas de tu vida a las que que a lo mejor no has podido dedicar mucho tiempo ultimamente.
Como siempre, calientas el corazón.
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