Después de dos días de hermosas tormentas, con rayos, truenos, lluvia, granizo y sobre todo fresquito en el ambiente, volvemos por lo que parece al sol implacable y al calor agobiante. Mis planticas estaban contentas, y ahora volverán a asomarse a mi ventana con cara de cordero degollao, en busca de sombra y agua.
Lo bueno es que a mí, que siempre se me mueren las macetas (mejor dicho, su contenido vegetal), parece que últimamente se me está desarrollando la mano derecha, así que con poquito que las cuide, me crecen aparentemente bastante felices.
MIrad que vista tan fantástica tengo mientras escribo cada post. Para los que no conozcan Albacete, el pirulo del fondo es un depósito de agua impresionante, símbolo de la ciudad, y al que normalmente miro con recelo confiando en que no se nos caiga sobre la cabeza. Sobre todo con las ventoleras del invierno...
Y bueno, estos días no estoy desarrollando mucho, ando algo despistada, pero siempre tengo un rato para ampliar el stock. ¿Para qué? Ni idea, oye. De momento no me animo a dar el paso de decidir nada concreto. De momento me refugio en la idea de llenar mi caja de cosas como estas:
Se puede leer tanto lo de dentro como lo de fuera: doble función, sensación única! |
Me atreví también con estas diademas, aunque yo nunca las usé, pero quedan bonitas sobre todo para las niñas pequeñas. Creo que tengo un par por ahí que se podrían prestar para ser modelos ( y ya de paso se las regalo) así que a los papás de Elba y Helena, a ver si se nos va viendo el pelo por aquí...
Creo que probaré con otras telas. Como veis, rebusco en las tiendas para encontrar las más raritas o las que más llamen la atención. La de color salmón con los rosetones marrones, no me diréis que no son setenteras...
Un apunte a propósito del post de ayer. Un pajarito (...) me apuntó que la exposición de artesanía popular de la que os hablé, era propiedad particular de un personaje del que casualmente (...) escuché hablar por primera vez el pasado miércoles. Se trata de Juan Ramírez de Lucas, un hombre con una vida interesantísima y que guardó durante toda su vida un secreto que, a su muerte, ha revolucionado al personal en general, y a los admiradores de García Lorca en particular...ya sabemos quién era "aquel rubio de Albacete"...
Por desgracia, me fue imposible acudir el miércoles pasado a la presentación de esta novela, que por fin habla de su relación después de más de setenta años de secreto.
Y como colofón depués de tanto colorín, una foto que me parece impresionante y muy bonita. La tomé desde una de las ventanas de mi cuarto mientras anochecía. Una vez se hizo noche cerrada, se desataron los infiernos y cayó una tormenta apocalíptica de la muerte...y yo feliz de verla por mi ventana con mis hombres tranquilos en sus respectivas camitas.
No es impresionante? Feliz miércoles a tod@s.
Preciosos como siempre.
ResponderEliminarPor cierto, hace una semana estuve en Ayna. Teníamos pendiente desde hace algún tiempo ir al nacimiento del Mundo, quiero sepas tu entrada fue el último empujón. Un fin de semana estupendo.
Gracias
No me digas? Pues me alegro muchísimo de que os gustase...y el nacimiento del mundo, no sé cómo andará este año que no ha llovido mucho, pero el año pasado estaba espectacular.
EliminarHabrá que volver a comprobarlo...
Vaya vistas tienes desde tu casa, hermosa!!!
ResponderEliminarya me contarás si la exposición es una cosa temporal o van a buscarle un espacio definitivo pa que se visite; hará un mes y pico que yo también oí hablar de este señor con gran asombro por mi parte; y se me pusieron los pelitos como alcayatas leyendo uno de los sonetos del amor oscuro...
ea, que nos vemos mañanaaa!!!