MAESTROS

Emocionante el comienzo de la mañana. Y casi me lo pierdo por puro despiste...

Hoy los niños y sus papás le han entregado flores y regalos a la seño. Uf, yo casi lloro... (Tengo que decir que cada día me alegro más de haber elegido este cole para Germán. Mirad qué formalitos  y en fila van por la calle con sus rosas).

 

¿Quién no recuerda algún maestro con  un especial cariño?
Si, a algunos otros también los recordamos sin mucho afecto, pero son los menos.

Creo que para ser maestro hay que nacer.
Los vocacionales se reconocen porque aman su trabajo y a sus niños...  

Gracias Inma!

 Preciosa la foto, verdad? eso sí, convenientemente "acuarelada" para evitar  tener que poner tomates en la cara de los niños, y también porque de eso va el post de hoy: de mi incursión en el tremendamente difícil (para mí) mundo de la acuarela.
  Me dije que ya estaba bien, que ya iba siendo hora de perderle el miedo a la disciplina en cuestión, así que me fui a mi tienda de manualidades de cabecera y me hice con la cajita más pequeña (y por tanto más barata) de la marca Van Gogh y me puse a experimentar.
Eso sí, como siempre, me alegro de haber demantelado la sección de marcos de Ikea la última vez que fuimos. Pero debo decir que ya ando escasa...muy escasa en realidad. Se impone un viaje a la comunidad autónoma de al lado (¿Para cuando un Ikea en Castilla La Mancha?)...

Ustedes disculpen... es mi primera acuarela...

Tengo que decir que no me resulta tan sencillo como el óleo, el acrílico o el pastel, pero creo que si persevero llegaré a pintar láminas medianamente decentes... dadme tiempo. 

 Esta ha sido mi segunda intentona, vilmente copiada de un ilustración que vi en internet...pero  parece que ya  va saliendo mejor... 


En fin, que. como alguien me comentó, me mantengo ocupada tocando varios palos.















Sigamos pues haciendo cosas y estirando las horas del día...
Feliz miércoles a tod@s!