TAL COMO ERAMOS

Conforme voy cumpliendo años, se va acentuando la sensación de gratitud por la infancia que tuve. Es cierto  el privilegio de los niños de los setenta: éramos felices,despreocupados, audaces. Me diréis que como todos los niños. Posiblemente sea así, pero el hecho es que yo  pienso cada vez más en mis tardes de juegos en la calle, mis meriendas con Nocilla, mis fines de semana en el campo, mi cole, las burradas que ideaba algún primo y que seguíamos los demás, las mañanas de reyes, los sábados viendo los payasos, mis Nancys, mis pantalones de campana, mis botes de colón llenos de Exin Castillos, los viajes en seiscientos a la  playa (5 personas en una caja de cerillas rodante)...

Supongo que tuve suerte, por lo menos más que otros, pero pienso que en general, aunque para nuestros padres fuesen tiempos más o menos revueltos, fuimos niños absolutamente felices.

Por eso me entusiasma ahora que mi papá no dude en traerme dos cosas que me han venido a la cabeza pensando en esos tiempos.

Y esto no era todo, hay cientos...

Hoy hablaré de la primera de ellas.
Sin dudar un segundo, me ha cedido esto para lo que yo guste mandar: su colección de sellos estupenda, conseguida a base de años y años durante los cuales me pasaba las horas muertas mirando los dibujitos y las leyendas. Me los sabía de memoria y, por supuesto, tenía y tengo mis favoritos.Y lo mejor de todo es que mi papá me ha dado carta blanca para escoger, separar y utilizar lo que yo crea conveniente.  Eso se llama confianza (gracias papi!). Ya sabes que te devolveré lo que no se use, y que lo que se use, se hará con el mayor cariño y cuidado.

Este Paul, siempre creando belleza...

Y eso sólo porque se me ha antojado sacarlos a la luz y qué mejor manera que en forma de cuadros, tal y como podéis ver en esta foto de mi admirado Paul. 


No se me ocurre mejor manera de utilizar los sellos de mi padre. Así estarán a la vista y en un lugar privilegiado de mi casa. Bueno, en mi casa, al ser pequeña, cualquier lugar es privilegiado, pero ya me entendéis.


Si puedes exhibir (con toda reverencia) semejantes maravillas, ¿por qué dejarlas en un álbum? .

Mirad, mirad, es que no sabía por dónde empezar...hay tantos y tan bien cuidados y tan bonitos...En fin, manos a la obra:

Bufff, la época azul y la cubista de Picasso, viajes de los Reyes, cuadros de Madrazo, el Mundial 82, sellos cubanos, checos, británicos, húngaros, argentinos, historia de España, iglesias románicas... los recuerdo todos! Sin duda, un pedazo de historia.

En principio, he pensado separarlos por colores...una vez que termine de seleccionarlos, ya veremos...(Se admiten comentarios y/o ideas).

 De  momento estos ( y otros más que no se ven en la foto), son en tonos cálidos.  Quedarían más o menos así:

 Lo único que siento es lo que me puede costar una serie de marcos para estos cuadros, teniendo en cuenta que tenemos unos cuantos kilómetros para acceder a Ikea, y que los que compré allí ya están ocupados...

Ya os iré contando de la evolución del proyecto.
Os dejo la foto del día: otro regalo del Día de la Madre, recogido personalmente por Germán en el parque.





Feliz lunes a tod@s.