viernes, 19 de noviembre de 2010

ENCARGOS AUTOINFLIGIDOS

Es oficial: no tengo remedio.
Me paso el día buscando patrones y fantaseando con MIS (*)  próximos proyectos, investigando y diseñando en mi cabeza, pero cuando llega el momento de ponerme a ello, me sorprendo montando puntos para otros proyectos que no tiene nada que ver.
Ahora son unas botitas para el bebé de N,


después, el jersey que le prometí a Miguel, entretanto el saroyan para mi suegra, y tantas y tantas otras cosas...


Y la culpa es mía y sólo mía. Nadie me exige ni me obliga. De hecho, a mí me encanta ponerme a ello, y cuando estoy con algo propio, ya estoy pensando en el jersey que me gustaría para Germán, en el broche de flor para una compañera,  o en el cachecoeur que debería acompañar a las botitas del bebé de N.

Creo que se trata simple y llanamente de un problema de tiempo. No tengo tiempo para todo lo que quiero hacer. A veces envidio a las diseñadoras que viven de esto (pensadlo: gente que vive de tejer!!!)

¿Os pasa igual?

(*) Proyectos para mí sola, que no van a ser regalados o prestados o sustraidos.

1 comentario: