lunes, 16 de abril de 2012

PROYECTOS, PROYECTOS, PROYECTOS...

Vaya temporal, un fin de semana del demonio: viento huracanado, lluvia traicionera de esa que cae al bies, frío polar...así que nos quedamos en casita en lugar de dejarnos caer por la sierra como estaba previsto.
De todas formas, ha sido un buen weekend. 

Para empezar, mi visita a Julián López no me la quitó nadie: 

 Supongo que si piensas a lo grande, hay que invertir a lo grande también. Esto lo entenderán María, Amparo, Llanos... Un día dedicaré un post completo a estas chifladas (entre las que me incluyo).

Bien: de momento, durante el fin de semana terminé esto:
Mi primera liebre Tilda. Ha resultado bastante menos dificultosa de lo que pensaba. Eso sí, como siempre, la he confeccionado con el máximo cuidado, que en estas cosas detesto las chapuzas. Si podemos hacerlo bien, ¿por qué hacerlo mal?

Me encanta el proceso de realización de cualquier proyecto. Si comienzas con orden y siguiendo las pautas establecidas de antemano, es indudable que el resultado será bueno. Al menos, impecable en cuanto a la factura.
Creo que hay que aplicar esta máxima del orden a cualquier ámbito de actividad... 
  




En mi opinión, enfrascarse en un proceso creativo implica cierto ensimismamiento especial que, en determinadas etapas de la vida, resulta tan terapéutico como un tratamiento con fluoxetina (o más).



El resultado final, personalmente me parece muy satisfactorio...

El estampado de las orejas permite la lectura mientras va al inodoro...

Habrá que hacerle familia a la criatura. Mientras tanto, ando enfrascada en mi proyecto ultrasecreto. O no tanto...




 
Es una idea que vengo acariciando desde hace unas semanas. De momento va viento en popa, aunque lo que queda por probar es la parte más difícil y peliaguda, que no voy a contar de momento.
Si llega a buen puerto (que llegará, verdad María?), creo que será una idea bastante original en cuanto a los proyectos handmade que veo por ahí, pero como digo, podría quedarse en agua de borrajas... Así que mientras tanto, a trabajar como una loca para que resulte. Esto será cuestión de prueba-error. Confiemos en que salga bien.




Por último, adjunto la foto del día, especialmente dedicada a nuestro amigo John Doe, quien sin duda tendrá algún comentario acerca de la (falta de) decoración del platillo:
Voilà ma TARTE RATATOUILLE (lo que viene siendo una empanada de pisto manchego)
Que paséis un lunes absolutamente magnífico.


4 comentarios:

  1. Oooh! Me encanta el conejo! Te ha quedado perfecto!! Y me has dejado totalmente intrigada con el proyecto secreto: qué será, será?? ¿? Besos.

    ResponderEliminar
  2. Jajajaja, se admiten apuestas!!!
    Ya te digo, lo mismo no resulta, pero mientras haciéndolo nos lo pasaremos bien...
    Por cierto, a ver si cuando lo tenga en la mano, alguien sale con eso de..."pero si eso lo he visto yo no se dónde...", entonces sí sería pa morirse...
    Besiñus.

    ResponderEliminar
  3. ¿Seré yo quién para criticar la sobria belleza de la empanada, decorada tan sólo a golpe de tenedor asesino? (A no ser que se trate de un remake de una receta de Fernando Adrián, claro, en cuyo caso echaría en falta afeites, espumas y demás zarandajas decorativas nunca ausentes en sus platillos).

    Ya me guardarás un trocico.

    P.D. Muy zen lo de la liebre entre las sombras chinescas del árbol.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te escaquees amigo...mueve ficha...
      En cuanto a Fernando Adrián, tú sabes que culinariamente hablando yo siempre he sido como tú, más de Casa Paco que de El Pulli, y que para decorar el pisto suelo utilizar una discreta morcilla o unos torreznos.

      Eliminar