VIERNES 13

Los que me leéis ya sabéis lo que opino de los viernes de un tiempo a esta parte...
Sin embargo,  a veces te encuentras con personas que te espolean (en el buen sentido, claro) y te ceden algo de energía o ganas de hacer cosas.
Una de ellas es Vito, la dueña de la guardería Mitete, sin duda la mejor del mundo mundial (por lo menos por lo que a mí respecta). Vito adora a sus nenes, cuida de Germán y lo lleva al cole cada mañana y contagia dinamismo, optimismo y ganas de trabajar y todo ello impecablemente vestida (y calzada) desde primera hora del día. No sé cómo narices lo hace y encima tiene tiempo para dar ideas...y sin perder de vista el hecho de que lleva adelante muchas nóminas cada mes.
Vito, en casa we love you!!!

Ay, qué mujer esta Vito. Bueno, al turrón: ayer hice algunas cosillas a ratos.
Una de ellas, esta velita que no me llevó más de 15 minutos y queda extremadamente aparente y nadie diría que proviene del Mercadona:

  





 Necesitamos:
- Una vela aromática (o inodora, líbreme Dios de imponer olores...). Esta es del Mercadona como dije, y es un poco cara para mi gusto (más de 3 €).
- Tela de patchwork. Esta siempre me ha gustado, imitando un escrito antiguo.
- Cinta decorativa.
- Cola de carpintero, agua, pincel, pegamento.
- Tiempo libre.
- Ganas.






NOTA IMPORTANTE: ya sabemos que el aroma de una buena vela puede ser embriagador, pero recomendamos realizar esta manualidad con la vela apagada. No es que no se pueda hacer con la vela encendida, pero para ello necesitaremos algunos elementos adicionales, como crema antiquemaduras y extintor. Yo, que he probado ambas opciones, recomiendo vivamente la de la mecha apagada, pero esto, como todo, va en gustos

Medimos y cortamos una tira de tela, encolamos el recipiente con la mezcla de agua y cola de carpintero y pegamos la tira de tela. Empapamos de nuevo el pincel y encolamos toda la tira. Dejamos secar y a continuación pegamos con pegamento la cinta decorativa, previamente medida.


Espero que os guste.

Qué aparente queda el bodegón a base de pan y galletas (Sí, el cuadrito también es mío...)

Por otra parte, anduve entretenida haciendo y preparando proyectos varios, además de cocinar esta maravillosa Crème de Potiron (vamos, crema de calabaza colorá de toda la vida):

Conste que cuelgo estas dos instantáneas  para que mi madre compruebe no sólo que como, sino que también cocino, aún a riesgo de quedar de marujona, cosa que me horroriza. Por cierto, el plato es totalmente vintage (en manchego, viejuno), de los años 60 y todavía dando guerra...

Está visto que hoy me voy por los cerros de Ubeda. Mi intención esta mañana era responder a la pregunta de Rodrigo, acerca del chal o estola elegidos finalmente para tejer con la lana de Estonia en tonos morados, verdes y azules.

Creo que para empezar, y dado que hay muchos metros de lana (más de 1000 en una sola madeja), iré tejiendo un Citron. 

Le tenía ganas a este diseño, aunque me tiran más los calados intrincados y más difíciles;  sin embargo en este momento debo prestar atención a otras cosas, y este chal me servirá como descanso por las noches mientras veo mis series, así que pienso que el citron resultará de lo más adecuado dadas las circunstancias.

Y como foto del día, Germán y yo haciendo el pavo:

Abrazos para tod@s.